Nació en Escocia en 1723.
Estudió Ciencias Morales y Políticas
y lenguas en Oxford.
Se le considera como el fundador
de la escuela clásica.
En 1759 apareció la “Teoría de
los Sentimientos Morales” y es a partir de este momento cuando se dedica más a
la economía y a la jurisprudencia que a las doctrinas morales.
En 1776, publicó la
“Investigación sobre la
Naturaleza y causas de la Riqueza de las Naciones”. Consigue una fama y
reputación que pervive hasta nuestros días.
Poco antes de su muerte, la
mayoría de sus manuscritos fueron destruidos por expreso deseo suyo sin ninguna
explicación aparente.
Es considerado uno de los padres
de la economía.
Su obra sienta las bases del
capitalismo moderno y establece de una
forma teórica lo que sería el pensamiento de los economistas del siglo XIX,
tanto a favor como en contra, influyendo actualmente a los defensores del
mercado libre.
Mantuvo una continua preocupación
social recomendando que el Estado
impulsara la educación pública de las clases trabajadoras.
Es célebre su frase de que
“ninguna sociedad puede ser próspera ni feliz si la mayor parte de sus miembros
son pobres y miserables”.
Para Adam Smith el funcionamiento
económico de la sociedad se basa en las leyes del mercado y la relación del
interés individual y la competencia. El empresario debido a la competencia
quiere vender sus productos a un precio que esté cercano a lo que le ha costado
producir, por lo que sus objetivos son mantener los costes bajos y ser
competitivo. El mercado es el que regula cuales son los productos más
demandados. En una economía de mercado todo es mercancía con un precio y la
oferta de estas mercancías pueden sufrir variaciones en estos precios.
Fue defensor de la “no intervención del gobierno en los
asuntos económicos”, ya que los gobiernos tienden a conceder privilegios en
perjuicio del resto de la sociedad. El hecho de defender un bienestar lleva
consigo el desarrollo del propio interés y una competencia.
En su obra defiende el cambio de
una sociedad según la teoría de la acumulación, o lo que es lo mismo la
distribución de la renta entre las diferentes clases sociales como capitalistas
y terratenientes. Los asalariados con lo que perciben con su trabajo cubren
malamente sus necesidades esenciales mientras que capitalistas y
terratenientes si cuentan con un
excedente que se puede destinar a la
ampliación del consumo. Los capitalistas son los que pueden acumular beneficios
que pueden invertir en maquinaria, permitiendo una mayor división del trabajo,
lo que llevaría a un aumento de la producción y de la riqueza
Adam Smith veía en la acumulación de beneficios el motor que
pondría en funcionamiento una sociedad mejor.
La teoría del comercio
internacional parte de este autor, según
él los bienes deben de producirse en el
país donde el coste de producción sea
más bajo y de ahí exportarlo a los otros países. Defiende un comercio
internacional libre y sin ningún obstáculo para agilizar el proceso de
crecimiento económico y apuesta por una movilidad internacional de los
productos.
Estas son a groso modo, las ideas principales de este
autor, pero para mayor aclaración os añado el link a este video, que me parece
interesante.
Espero que os guste y os aclare
alguna duda.
Bibliografía
Mochon, F. Economía Básica. McGRAW- HILL. 1988.
Perdices de Blas, L. Historia del Pensamiento Económico. Editorial Síntesis. Madrid. 2008.
El vídeo es interesante. Sólo se echa en falta la relación de fuentes de información utilizadas en la publicación.
ResponderEliminarAtentamente,
Gracias David por la observación. He actualizado la entrada con la bibliografía utilizada.
EliminarUn saludo