domingo, 3 de noviembre de 2013

Adam Smith (1723-1790)




Nació en Escocia en 1723.
Estudió Ciencias Morales y Políticas y lenguas en Oxford.  
Se le considera como el fundador de la escuela clásica.
En 1759 apareció la “Teoría de los Sentimientos Morales” y es a partir de este momento cuando se dedica más a la economía y a la jurisprudencia que a las doctrinas morales.
En 1776, publicó la “Investigación sobre la Naturaleza y causas de la Riqueza de las Naciones”. Consigue una fama y reputación que pervive hasta nuestros días.
Poco antes de su muerte, la mayoría de sus manuscritos fueron destruidos por expreso deseo suyo sin ninguna explicación aparente.
Es considerado uno de los padres de la economía.
Su obra sienta las bases del capitalismo moderno  y establece de una forma teórica lo que sería el pensamiento de los economistas del siglo XIX, tanto a favor como en contra, influyendo actualmente a los defensores del mercado libre.

Mantuvo una continua preocupación social  recomendando que el Estado impulsara la educación pública de las clases trabajadoras.

Es célebre su frase de que “ninguna sociedad puede ser próspera ni feliz si la mayor parte de sus miembros son pobres y miserables”.

Para Adam Smith el funcionamiento económico de la sociedad se basa en las leyes del mercado y la relación del interés individual y la competencia. El empresario debido a la competencia quiere vender sus productos a un precio que esté cercano a lo que le ha costado producir, por lo que sus objetivos son mantener los costes bajos y ser competitivo. El mercado es el que regula cuales son los productos más demandados. En una economía de mercado todo es mercancía con un precio y la oferta de estas mercancías pueden sufrir variaciones en estos precios.

Fue defensor  de la “no intervención del gobierno en los asuntos económicos”, ya que los gobiernos tienden a conceder privilegios en perjuicio del resto de la sociedad. El hecho de defender un bienestar lleva consigo el desarrollo del propio interés y una competencia.

En su obra defiende el cambio de una sociedad según la teoría de la acumulación, o lo que es lo mismo la distribución de la renta entre las diferentes clases sociales como capitalistas y terratenientes. Los asalariados con lo que perciben con su trabajo cubren malamente sus necesidades esenciales mientras que capitalistas y terratenientes  si cuentan con un excedente  que se puede destinar a la ampliación del consumo. Los capitalistas son los que pueden acumular beneficios que pueden invertir en maquinaria, permitiendo una mayor división del trabajo, lo que llevaría a un aumento de la producción y de la riqueza

Adam Smith veía  en la acumulación de beneficios el motor que pondría en funcionamiento una sociedad mejor.

La teoría del comercio internacional  parte de este autor, según él  los bienes deben de producirse en el país donde el coste de  producción sea más bajo y de ahí exportarlo a los otros países. Defiende un comercio internacional libre y sin ningún obstáculo para agilizar el proceso de crecimiento económico y apuesta por una movilidad internacional de los productos.

Estas son  a groso modo, las ideas principales de este autor, pero para mayor aclaración os añado el link a este video, que me parece interesante.

Espero que os guste y os aclare alguna duda.



Bibliografía

Mochon, F. Economía Básica. McGRAW- HILL. 1988.
Perdices de Blas, L. Historia del Pensamiento Económico. Editorial Síntesis. Madrid. 2008.

2 comentarios:

  1. El vídeo es interesante. Sólo se echa en falta la relación de fuentes de información utilizadas en la publicación.
    Atentamente,

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    1. Gracias David por la observación. He actualizado la entrada con la bibliografía utilizada.

      Un saludo

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