La primera globalización.
El fenómeno conocido como primera globalización remite al aumento
de las comunicaciones, al volumen y a la frecuencia de los intercambios, no
solo en el ámbito comercial sino como un flujo conjunto de toda la producción
cultural. De esta forma, las sociedades comienzan a convertirse en agentes
activos de una interacción fluida en todos los aspectos, permitiendo el
conocimiento, la imitación y la exportación de elementos extranjeros, así como
alimentando nuevas tendencias de homogeneidad, apertura o rechazo. Es, además,
un campo de estudio que permite establecer distinciones entre el bien conocido
término «globalización» y el de más reciente factura e importante uso
«glocalización», cuyas definiciones se intentarán establecer.
Supone, por tanto, el
inicio de una de los sustratos del mundo actual, y un agente fundamental en la
Historia, que ha de estudiarse desde sus orígenes.
Se desarrollará el
siguiente esquema:
Introducción.
Una breve presentación de
las causas que posibilitaron este proceso, el aumento de las infraestructuras y
las empresas aventureras y comerciales, el interés creciente en el exterior, la
demanda de productos de difícil acceso o de gran valor, etc. Asimismo, se
mostrará una visión general de la realidad de la época, haciendo énfasis en
cómo esta permitió el desarrollo de una primera
globalización.
Objetos.
En este apartado se tratará
del comercio propiamente dicho, con un enfoque esencialmente económico, el
tránsito de materias primas y productos elaborados, tanto en sus rutas
tradicionales como por las nuevas vías, sus productores, sus destinatarios y
los agentes que permitían su transporte.
Personas.
Aquí se detallará el
tráfico de personas, temporal o de carácter definitivo, en su aspecto social y
demográfico, viendo los motivos que impulsaban los desplazamientos y las
situaciones que estos generaban, al igual que el perfil de los individuos o
grupos que los realizaban, cómo y por qué.
Ideas.
Bajo este título se
englobará todo el tránsito inmaterial, el flujo de corrientes artísticas,
científicas y técnicas, nuevas visiones del mundo y nuevas «formas de hacer»,
que suponen un producto tanto o más importante de la primera globalización que
el simple comercio.
Estados.
Por último, se atenderá a
las diferentes reacciones que pudieron tener los Estados ante el surgimiento de
los nuevos fenómenos, el rechazo, la acogida o los incentivos, así como las
medidas tomadas y las consecuencias que devinieron de todo ello.
Será, con todo ello, una
visión general pero ilustrativa de un fenómeno de gran amplitud y extenso
desarrollo que contribuyó a modelar un sistema europeo y mundial
interconectado, de objetivos y necesidades mutuos, que no puede ser desdeñado
en ningún análisis histórico.
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