López de Legazpi se
establece en Filipinas (1564-1572) y Urdaneta logra el tornaviaje (1565)
Habían transcurrido varias décadas desde el descubrimiento
de los archipiélagos de las Molucas y de Filipinas, pero el regreso a las
playas de Nueva España, llamado tornaviaje, seguía pareciendo inalcanzable. Don
Luis de Velasco solicitó desde
1557
a la Corona la autorización para enviar una nueva armada
a las islas con el propósito de cargar especias y descubrir por fin la ruta de
regreso. Se eligió como capitán general al guipuzcoano Miguel López de Legazpi,
y como piloto principal y cosmógrafo se pensó en Andrés de Urdaneta.
El coste total de la armada ascendió a 382.468 pesos, más
27.400 pesos, y ciertos tributos de pueblos de Michoacán que se aplicaron también
a gastos de la armada. En total, algo más de medio millón de pesos. Después de
siete años de preparativos el convoy salió del puerto de Navidad el 21 de
noviembre de 1564.
A mediados de febrero de 1565 llegaron a una de las
Filipinas. Venciendo obstáculos y adaptándose a los usos isleños, consiguieron
llegar en abril a la isla de Cebú, donde el capitán López de Legazpi construyó
un fuerte como apoyo para una futura ciudad. Mientras tanto, Urdaneta comenzó
la preparación del viaje de regreso a Nueva España, el hasta entonces ilusorio
tornaviaje. El viernes 1 de junio de 1565 inició su viaje mientras que López de
Legazpi prosiguió en su empresa de afianzarse en las Filipinas.
En el cabo del Espíritu Santo, a 12º latitud Norte, Urdaneta
dirigió su nave hacia el noroeste hasta Icoco, al sur del Japón. Para evitar
los ciclones tomó el rumbo sureste y, a medio camino, fue ascendiendo hasta el
paralelo 44º para encontrar la corriente del Japón o
Kuro Sivo, que los empujara al oriente. El 26 de septiembre, tras
118 días de navegación, los del
San Pedro
avistaron la tierra de California y, costeando, iniciaron el descenso. El 1 de
octubre de 1565, ya frente al puerto de Navidad, Andrés de Urdaneta dispuso que
siguieran hasta Acapulco, donde llegaron el día 8 de octubre. En la nao sólo
quedaban 18 hombres en pie.
Mientras tanto López de Legazpi continuó con su labor de
mantenerse en las islas. En agosto de 1569 recibió el nombramiento de
gobernador y capitán general de Filipinas e Isla de los Ladrones. Le llegaron
además refuerzos de la Nueva España, en dos galeones comandados por su nieto.
El 24 de junio de 1571, Legazpi fundó la ciudad de Manila, donde se encargó de
organizar la ciudad como un centro comercial para el tráfico de la especiería y
de los ricos productos de China y Japón. Legazpi murió en Manila el 20 de
agosto de 1572.
- BENÍTEZ, F., El
galeón del Pacífico. Acapulco-Manila 1565-1815, Instituto Guerrerense de
Cultura, México, 1992.
- MEMORIA DE LA EXPOSICIÓN PARA EL XXX CONGRESO
INTERNACIONAL DE CIENCIAS HUMANAS DE ASIA Y ÁFRICA DEL NORTE, El galeón de Acapulco. 250 años de comercio
con Asia, Museo Nacional del Virreinato, 1976.
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