martes, 3 de diciembre de 2013

Grupo 3. Teorías sobre la protoindustria en la Edad Moderna

El término protoindustria nace de la mano de la tesis de F. Mendels expuesta en “Protoindustrialization: the first phase of the industrilization process” (1972). Mendels definió la protoindustrialización como el traspaso de determinadas actividades artesano-productivas al campo. En este sentido la protoindustria quedó definida en términos de localización rural con una producción destinada a mercados extrarregionales o internacionales de los que participaban los comerciantes capitalistas que promovieron este tipo de modelo productivo. Este sistema productivo contó con dos tipologías principales:

- Kaufsystem: empleado para referirse a aquellos artesanos independientes que realizaban sus propios productos con sus propios medios, haciendo uso de sus propias materias primas y  herramientas de producción.
-Verlagsystem: en el que eran los comerciantes quienes proveían a las familias campesinas de los medios necesarios para la fabricación de un determinado producto que, en un plazo fijado, el comerciante recogía para venderlo en la ciudad.


Así, a partir de las propuestas de P. Deyon y F. Mendels, en el Congreso Internacional de Historia Económica de Budapest (1982), el proceso de protoindustrialización quedó definido por la combinación de los siguientes factores:
  1. Tipo de industria rural cuyos mercados se encuentran fuera de la región. 
  2. Participación campesina en la producción para el mercado obteniendo una renta adicional que permitía un cierto saneamiento en sus economías domésticas proporcionándoles un trabajo complementario a las labores agrícolas en una actividad que además resultaba consecuente al incremento de la actividad industrial.
  3. La interrelación con el ámbito urbano, que no se queda desligado del sistema, puesto que es en la ciudad donde tiene lugar el acabado del producto ya sea por artesanos dispersos o en talleres concentrados, y además es donde se venden los productos del artesanado rural independiente y donde residen los comerciantes que promueven este sistema de producción a domicilio.

De acuerdo a estos supuestos, Mendels elaboró una tesis sobre el proceso de “protoindustrialización” y su papel como motor de la industrialización reabriendo por tanto el debate en torno a los orígenes de la misma, que había quedado sistematizado por Toynbee a partir de su ensayo sobre la Revolución Industrial, y que desde entonces cada vez había adquirido mayor complejidad, a partir de 3 conclusiones:
  1. El papel impulsor de la protoindutrialización para acabar con la tradicional economía de subsistencia agraria al proporcionar unos medios económicos que permitieron aumentar las tasas de natalidad en el ámbito rural y proporcionar una mano de obra fuerte y más abundante al servicio de los nuevos modelos productivos.
  2. El interés cada vez mayor por parte de los comerciantes de buscar nuevas formas de organización productiva a consecuencia del crecimiento extensivo de este sistema y el incremento de los costes y la pérdida de control sobre la calidad del producto a consecuencia de tratarse de un sistema de producción cada vez más disperso.
  3. La posibilidad de establecer unos sistemas alternativos de producción a consecuencia de la acumulación de ganancias, la intensificación de las redes comerciales y el impulso técnico que había propiciado la protoindustrialización.

De esta forma, a partir de estas formulaciones, quedó abierto el debate en torno al papel de la industria rural dentro del proceso de industrialización suscitando la controversia respecto a los orígenes, las características y las consecuencias de los procesos manufactureros anteriores a la concentración fabril. Por tanto, la formulación de Mendels dio paso a un intenso debate al respecto  cuyas ramificaciones afectaron incluso a los posicionamientos marxistas puesto que desde la Escuela Histórica Alemana y el círculo de Gotinga, con figuras como Peter Kriedte, Hans Medick y Jürgen Schlumbohm,  se replanteó el papel que jugó esta protoindustrialización como elemento de transición entre el feudalismo y el capitalismo.

Sin embargo, las aportaciones que más contribuyeron a reorientación de las investigaciones al respecto fueron las posturas de reacción como las de Clarkson o la de Coleman expuesta en “Proto-Industrialization: A Concept Too Many” (1983) a partir de las cuales se cuestionaron y puntualizaron muchas de sus afirmaciones con intención de demostrar que el proceso de industrialización descrito por Mendels, aunque se podía adecuar a algunos casos, no era aplicable a todas las regiones.

Bibliografía

-Butlin, R.A. “Early Industrialization in Europe: Concepts and Problems” [En línea] The Geographical Journal, Vol. 152, No. 1 (Mar., 1986), pp. 1-8. [Recuperado 4 de diciembre de 2013] Disponible en:   http://www.jstor.org/stable/632933

-González Enciso, A. “La protoindustrialización en España”. Revista de Historia Económica [En línea].Año II, Invierno 1984, n. 1, pp. 11-44. [Recuperado 2 de diciembre de 2013]. Disponible en: http://e-archivo.uc3m.es/handle/10016/1605

-Torras Elías, J. “La protoindustrialización. Balance de una pericia historiográfica”, Areas. Revista de ciencias sociales. [En línea], n. 10 (1989), pp. 8188.[Recuperado 2 de diciembre de 2013]. Disponible en: http://revistas.um.es/areas/article/view/86361/83111

También por si a alguien le interesa profundizar en los postulados que defienden cada uno de ellos, están disponibles en la red los artículos de Mendels y Coleman a los que se hace referencia en el post:

-Coleman, C.D. “Proto-Industrialization: A Concept Too Many”, The Economic History Review, New Series, Vol. 36, No. 3 (Aug., 1983), pp. 435-448. Disponible en:

-Mendels, Franklin F. “Proto-Industrialization: The First Phase of the Industrialization Process” The Journal of Economic History, Vol. 32, No. 1, The Tasks of Economic History. (Mar., 1972), pp. 241-261.Disponible en:

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