domingo, 17 de noviembre de 2013

La economía en el Japón Tokugawa en la Edad Moderna

Habiendo mencionado en mi anterior publicación las disfunciones y problemas económicos en el Japón Tokugawa, hablaré ahora, a groso modo, de la economía en el Japón Tokugawa.

Es de destacar la importancia de la economía Tokugawa, una economía que puede caracterizarse de Antiguo Régimen, donde la agricultura va a tener un papel protagonista, pero otras actividades como el comercio y la artesanía van a empezar siendo secundarias, pero pronto crecerán de una manera imponente, hasta tal punto que se produzca, lo que llaman algunos historiadores, ‘’ la lucha entre la agricultura y comercio, entre tierra y dinero ‘’ como menciona Julia Moreno García. Se daba la trilogía de: ‘’ los samuráis gobernaban, los campesinos producían y los comerciantes distribuían ‘’[1].

Para conocer la calidad de la tierra, su producción e intentar mejorar los rendimientos de la misma, se hizo en 1625 una mensura sistemática, ya que era la principal fuente de riqueza del shogunato, y se medía la tierra y se estudiaba tanto su rendimiento, tomando como referencia las últimas cosechas, como los granos que se cosechaba, denominado como koku y que nuestro compañero Rafael ya comentó en su artículo. Y gracias a todos estos cálculos se establecía el valor fiscal de una aldea[2]. A partir del siglo XVII mejorará considerablemente la producción agraria, gracias en gran medida a las innovaciones tecnológicas que sufre el campo y se produce una mayor diversidad de los productos que se producían, pasando a dejar de cultivarse como prioritario el cereal e incluyendo otros cultivos, vinculados algunos al comercio, como ‘’arroz, algodón, té, cáñamo, azúcar, morera, añil o tabaco. Esto va a tener como consecuencia una agricultura diversificada a la que se añade productos subsidirios (madera, papel, productos marinos secos y sal) además de caballos en el norte y ganado en el Japón Central ‘’[3].

Por otra parte, estaban los comerciantes que, como se ha mencionado anteriormente, tenían una posición secundaria frente a la agricultura, pero que con la evolución del régimen político y la mayor diversidad que se daba a partir del siglo XVII, empezará a tener una mayor difusión pero, no obstante, los comerciantes copaban en la estratificación social un nivel bajo y el confucianismo no le tenía mucho apego, que lo consideraba un sector improductivo, sufriendo por tanto un intervencionismo y control estatal muy importante. Al sufrir el aislacionismo impuesto por el shogunato Tokugawa, se daba únicamente prioridad al comercio interior y japonés, expulsando en gran medida a los comerciantes extranjeros y prohibiendo el comercio exterior salvo con chinos y holandeses, y solo se les permitía comerciar en lugares determinados. No obstante, pese a todas las trabas impuestas a los comerciantes, sufrirán una importante transformación y llegarán a tener tanto poder por la enorme contribución económica que tenían en el shogunato, y se convertirán en prestamistas de los daimios y llegarán a ser respetados e incluso temidos. Al principio tenían que tener un permiso especial de las autoridades y pagar una serie de cuotas, haciendo eso lograrían la protección de las autoridades. Serán intermediarios comerciales y financieros y comerciarán con los productos que se producían en la agricultura y la artesanía. A la par del desarrollo comercial proliferarán las compañías comerciales, habiendo unas 200 en 1761 y en el siglo XVIII la economía comercial ya estará completamente consolidada sobre todo en las ciudades[4].

Bibliografía:

         - HANE, M.: Breve historia de Japón. Alianza editorial, Madrid, 2011.

         - MARÍN BARRIGUETE, F.: El Japón Tokugawa. Cuadernos Historia 16, Madrid, 1985.

    - MARTÍNEZ SHAW, C.: Historia de Asia en la Edad Moderna. Arco Libros, Madrid, 1996.

    - MORENO GARCÍA, J.: Japón contemporáneo (hasta 1914). Akal, Madrid, 1989.





[1] MORENO GARCÍA, J.: Japón contemporáneo (hasta 1914). Akal, Madrid, 1989, pág 13.
[2] Ibídem, pág 14.
[3] Ibídem, pág 14.
[4] Ibídem, pág 16.

2 comentarios:

  1. Estimado Víctor:
    El autor de "Japón Tokuwaga" es F. Marín Barriguete, no Martín Berruguete.

    Atentamente,

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    1. Cierto David, ha sido un error mío al citar, ahora mismo lo subsano, gracias por el aviso. Un saludo.

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