jueves, 17 de octubre de 2013




La Revolución Científica


Aunque os parezca  un rollo lo de Ciencias, no lo es y se puede intentar hacerlo fácil. Y si algo no entendéis me preguntáis….

En 1595 nace Descartes que hizo famoso el célebre principio cógito ergo sum, elemento esencial del racionalismo occidental, y formuló el conocido "Método cartesiano". Nos enseñó a pensar.
La Europa del XVII entra a una nueva ciencia que sustituyó a la ciencia clásica. Por lo tanto, debemos considerar que:
a) la Revolución Científica del siglo XVII abarca todos los campos: matemáticas, nacimiento del álgebra, geometría analítica.
b) el lenguaje matemático es aplicado a todas las ciencias físicas: mecánica, dinámica celeste, órbita, etc...
c) la ciencia pasa a ser un campo experimental en el que se dan numerosas invenciones, por ejemplo se comienza a experimentar con la electricidad. Se pasa de la alquimia a la química.
d) desarrollo de la biología, anatomía microscópica, circulación de la sangre, fisiología vegetal. Avanza a la par, la medicina, que tiene un importante desarrollo en el siglo XVII. Con el jesuita Anastasio Kircher (1601 – 1680) se desarrolla la geología y la mineralogía.
Todos estos cambios se inician y avanzan a lo largo del XVIII para llegar al XIX, con la revolución industrial.
Lo más trascendental para la economía es el desarrollo de la máquina de vapor , que sustituyó el trabajo humano y animal por el mecánico, y también superó el molino siendo la primera causa del espectacular desarrollo económico del siglo XIX y la revolución social y de precios.
En 1606 Felipe III otorgó a Jerónimo de Ayanz y Beaumont cincuenta cédulas de privilegio real (una patente hoy) y una de ellas era un ingenio de vapor para elevar el agua que constaba de una caldera esférica llena de agua hasta más de la mitad de su volumen y ubicada sobre un hornillo semiesférico, que realmente va a funcionar como una bomba extractora del agua de las minas.  Como en la mayoría de los casos los inventos españoles están olvidados y ha sido gracias a García Tapia de la Universidad de Valladolid que se ha estudiado.
García Tapia también apunta que existe la posibilidad de que fuese conocida en Inglaterra  en el Siglo XVII por Edward Somerset, aunque no ha encontrado pruebas documentales. En 1698 Thomas Savery patenta una máquina de vapor también para elevar el agua. En 1895 Dennis Papín ya patenta un cilindro cerrado con émbolo móvil, que sube con el vapor y baja al enfriarse, condensarse el agua y hacerse el vacío. Ya tenemos una máquina capaz de producir trabajo.
 En 1712 es Newcomen el que hace una caldera que producía vapor a la presión atmosférica y con una valvula de admisión  pasa a un cilindro con pistón  colocado encima de la caldera, que al refrigerarse se convierte en agua y abre una válvula que pone en contacto co la atmósfera y hace bajar el pistón y ya estamos produciendo trabajo lo que la hace útil para cualquier aplicación.
Ahora nos faltan las mejoras tecnológicas que hagan la máquina productiva. Esto lo consigue Watt con dos patenrtes de 1789 donde mejora el aislamiento y añade unos codensadores para mejorar el paso a líquido, mejora la lubrificación sin agua  usando cera o aceites.
Después hace la mejora del émbolo de doble efecto donde colabora Agustin de Bethancourt.  La solución mecánica, ya fuera de esta “exhibición” de los princípios de la Termodinámica ,   instalando  el mecanismo de biela, que  hace que el movimiento lineal se convierta en circular y perfeccionando la tecnología, para  que se haga a gran velocidad lo que ya supone la consecución de un motor.

 Existe una máquina de vapor de Watt del vestíbulo de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Madrid.
Y si queréis profundizar:
Amengual Matas, Rubén. Bielas y Álabes 1826-1914. Oficina Española Patentes Madrid, 2008
García Tapia, N. Un  inventor navarro Jerónimo de Ayanz y Beaumont, 1553-1613. Institución Príncipe de Viana Pamplona 2001
 Ordóñez J. ,Navarro Brotons V ., Sánchez Ron. J.M. Historia de la ciencia. Planeta .Barcelona 2013
Y con un libro bonito y gratis
Martínez y Tacón J.J. Descripción de las máquinas de vapor. 1838 .Imp. de D. León Amarita
Disponible en GOOGLE libros

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