domingo, 24 de noviembre de 2013

Grupo 7: la agricultura de los Países Bajos durante la Edad Moderna

La Agricultura en los Países Bajos durante la Edad Moderna

Los Países Bajos sirvieron de escuela para que los renovadores de la agricultura aprendieran a utilizar las nuevas técnicas e innovaciones en los cultivos.
El cultivo de cereales era insuficiente en los Países Bajos para alimentar a toda la población, por tanto a partir del siglo XVI hasta el 14 por ciento había que cubrirse mediante importaciones de los países bálticos y de otras zonas de Europa. Gracias a las mejoras introducidas en la construcción de barcos se logró transportar el grano hasta los Países Bajos y de esta forma cubrir las necesidades de la población.
Por otro lado  las industrias de estas zonas se dedicaban en su mayoría a la manufactura de productos textiles, por tanto necesitaban  toda forma de materias primas, como lino, materias colorantes, hierba pastel, cebada, lúpulo, cáñamo… Por tanto en las provincias occidentales  los campesinos se pusieron a cultivar toda clase de plantas comerciales en vez de grano. Estas plantas destinadas a la industria solían cotizarse a precio más alto que los cereales, y una parte de estas plantas comerciales se destinaba a la exportación.
Los campesinos fueron utilizando  el grano importado para cubrir sus propias necesidades. Esta especialización en las plantas comerciales por parte de los campesinos no hubiese sido posible sin la llegada regular de grano.
Por otra parte  la densidad demográfica dio lugar al desarrollo de la horticultura, que se desarrolló bajo la influencia de las ciudades, y la fruticultura que derivó de la empresa campesina. Tanto la horticultura, como el cultivo de las plantas comerciales requerían numerosos cuidados y gran cantidad de estiércol, que podían obtenerlo de las zonas ganaderas y de las ciudades. En estos dos tipos de cultivo se utilizaba la técnica del cultivo por hileras: la colina se sembraba primero en pequeñas parcelas y después se colocaban esas plantas en los campos.
Al necesitar numerosos cuidados este tipo de cultivos, se empezaron a utilizar herramientas especiales. El cultivo por hileras daba mucho trabajo, por tanto  tan sólo se empleaba en  plantas que tuvieran grandes rendimientos económicos. Tanto en la horticultura, como en el cultivo de las plantas comerciales se aplicaba el procedimiento del trabajo intensivo.
La elaboración posterior de numerosos productos de las plantas comerciales requería mucho trabajo, esto dio lugar al surgimiento de utensilios nuevos como molinos, y  hornos.
El riesgo de pérdida de la cosecha en el cultivo de estas plantas era por lo común mayor que en el caso del grano, pero daban más ganancias, por tanto era un cultivo orientado a la producción para el mercado.
Finalmente para concluir hay que apuntar que en los Países Bajos se atribuye  el elevado nivel de desarrollo agrario a la gran densidad de población agraria  que disponían de una pequeña parcela. Es innegable que el modelo de los Países Bajos fue algo excepcional, que desarrolló y empleó nuevos instrumentos y nuevos recursos energéticos, como los molinos o los polders, también se utilizaron rotaciones más eficientes y tuvieron mayores posibilidades de abono de la tierra. Otra de las características que les permitió tener una agricultura avanzada es que los efectos de las guerras fueron menos intensos que en otros lugares de Europa. En cuanto a la propiedad de la tierra, eran arrendadas con un canon fijo pagado en dinero o el tipo de aparcería o medianería.

Bibliografía:
MASSA, P.: Historia Económica de Europa S. XV-XX, Barcelona, Crítica, 2003. PP. 49 y 87- 90.
SLICHER, B.H.: Historia Agraria de Europa Occidental 500- 1850, Barcelona, Lito Fisán, 1974. PP. 355-358.

Componentes:
Adriana Blázquiz González.
Lucas Canteras Zubieta.
Rebeca Cuevas Hermoso.

Pablo García Quemada.

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