Los conquistadores españoles
que llegaron al continente americano encontraron allí muchos alimentos que
pasaron a formar parte de la dieta europea con el paso de los años, este es el
caso de la patata.
Los españoles conocían su
cultivo desde mediados del siglo XVI. De tierras americanas pasó a España para
más tarde llegar a Portugal, Italia y Francia. A Inglaterra e Irlanda llega a
finales del siglo XVI. En un principio
a su llegada a Europa se consideró a la patata como una rareza botánica y eran
los poderosos quiénes se encargaban de su cultivo. Estos cultivos se solían
hacer en macetas, y la consideraban una planta demasiado bonita como para
destinarla a la alimentación, por lo que se utilizó como planta ornamental.
Pasaron varias generaciones hasta que formó parte de la alimentación de la
población europea, ya que su historia está rodeada de muchos prejuicios y
tradiciones. Por ello, encontramos muchas lagunas a la hora de explicar su
expansión por el continente europeo, entremezclándose la crónica real y la
ficticia o legendaria. Algunas afirmaciones indican que su consumo se retrasa
en Europa debido a que muchos la acusaban de ser la causante de enfermedades,
entre ellas la lepra. Este hecho se debe, en gran medida, a que pertenece a la
familia de las solanáceas que son plantas con propiedades venenosas. Un
personaje esencial que participó en su introducción en la dieta europea fue María
Antonieta, reina de Francia que se decoró con una flor de patata. Además el
farmacéutico Parmentier estudió el tubérculo andino y recomendó su consumo, ya
que gracias a él había sobrevivido cuando fue hecho prisionero por los
prusianos en la Guerra de los Siete Años. Escribe un libro, “El tratado de la
patata”.
Los rendimientos de los
cultivos de cereales en muchas ocasiones eran escasos y las hambrunas muy
comunes entre la población del viejo continente. Con la introducción de la
patata en la dieta europea se produce una auténtica revolución alimenticia. Los
campesinos comienzan a sembrarla, en algunos territorios los gobernantes les
obligan a cultivarla debido al riesgo de epidemias, guerras y consiguientes
hambrunas de la Edad Moderna.
Ya en el XVIII se dan grandes
cultivos de la patata en Europa, los campesinos comprenden la rapidez de esta
cosecha, solo se necesitaban cuatro meses de espera para la recogida. Además
suponía menos trabajo y se podía almacenar y su perdurabilidad eran larga. Ya
en este siglo era considerada un alimento de primera necesidad en todo el viejo
continente.
La patata fue un alimento
que revolucionó la dieta europea de toda la población, y su consumo trajo
consigo una gran mejora en la alimentación, sobre todo de las clases más bajas.
Tuvo efectos demográficos muy positivos, disminuyendo la mortalidad de las
clases campesinas.
Pearce, David W. :
Diccionario Akal de economía moderna, Akal, Madrid, 1999.
SCHULTZ, H.: Historia económica de
Europa, 1500-1800: artesanos, mercaderes y
banqueros, Madrid, 2001.
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